Contracaras

Un partido totamente controlado en el primer tiempo, con infinidad de jugadas de peligro del Milrayitas, se transformó en una película de terror cuando el Charro ya tenía un jugador menos en cancha. Pero sobre el final del partido, el tanto de Maxi Natalicchio cambió las caras largas y los insultos por una gran alegría y alivio, pensando en acortar la diferencia con los punteros.
Respecto del partido y el cambio de actitud de Los Andes, el Beto Pascutti dijo que "el equipo que uno pretende es el del primer tiempo, que podía haber terminado cuatro a cero o cinco a cero. Después hablaremos (con el plantel) por qué retrocedemos tanto y dividimos tanto la pelota sobretodo teniendo uno más. Estoy incrédulo porque no puede jugar tan bien el primer tiempo y tan mal otro". Y concluyó que "tenemos que tener una regularidad y buscar de algún modo".
La figura Milrayitas del encuentro, Martín Castagnino, señaló que en el segundo tiempo "no pudimos jugar lo bien que lo hicimos en el primer tiempo con más hombres. Pero lo importante es que se ganó e hicimos todo para hacerlo. Hubo buenas jugadas y corrimos. El mérito llegó al final sufriendo un poco, pero nos llevamos los tres puntos". También indicó que "a veces hay que cerrar el partido o tener la pelota para que el rival se canse. Con la ansiedad de jugar bien y tratar de hacer más goles nos sale muchas veces al revés".
Respecto de un banco plagado de juveniles, Pascutti señaló que cuando ingresaron "esos dos pibitos (por Maxi Acosta y Dario Ruiz) se pusieron el equipo al hombro. Fue una alegría muy grande tener cuatro chicos de divisiones inferiores en el banco (Bogao, Martínez, Ruiz y Acosta). Uno empieza a creer y, aunque quisiera ponerlos en otras circunstancias más propicias para ellos, aprender. Gracias a Dios lo hicieron bien".

Por Pablo García
Fotografías: Pablo Vetrisano