Luego de un partido en Mendoza bastante positivo en cuanto a nivel de juego y volumen, Los Andes volvió al estadio Eduardo Galladón con la idea prioritaria de ganar.Una necesidad que en ningún momento pudo concretarse dado que al enfrentarse a Chacarita cayó por 3 a 1 y volvió a tener otra actuación digna de mejorar.
Si bien ciertos aspectos como la fortuna juegan un papel minúsculo pero a su vez notorio, nada parece salirle a este equipo de Rodolfo Della Pica. Los esquemas han cambiado pero los resultados siguen siendo totalmente negativos y no hay sistema que se sostenga con seis derrotas acompañadas de solo un empate.
El lateral izquierdo Sardi analizó el momento siendo extremadamente objetivo y autocritico, detalles que le dan otra mirada a sus palabras: “Dura realidad, los merecimientos no son los que tenemos, merecíamos estar mucho mejor pero la realidad indica que tenemos un punto sobre veintiuno. Cada vez estamos más complicados y cada vez va a costar más, cuanto más tiempo pase, por eso hay que conseguir un triunfo lo antes posible”.
Orientando sus comentarios hacia una revisión mucho mas profunda, dijo: “Las desconcentraciones terminan en gol y la otra realidad es que no nos acompaña la suerte, tiros en los palos, chances claras que no convertimos”. Continuando la conversación, no demoró expresar sus sentimientos: “Da bronca, porque si el equipo jugo mal le podes encontrar explicación, hoy no tenemos explicaciones, sabemos que la entrega es total, la concentración es total y la suerte nula. Sabemos que hay errores y que no lo podemos cometer más, pero cuando el rival comete errores la nuestra no entra”.
Para el autor del único tanto en el partido por parte del Milrayitas, no podrán permitirse mucho mas encuentros de similar desarrollo: “Lamentablemente nos agarraron mal parados y nos convirtieron el gol. Hay que aprender de estas cosas y corregir estos errores, el domingo tenemos otra final”.
Tiempo después evaluó el desempeño conjunto: “Ellos llegaron tres veces y nos convirtieron tres goles. Nosotros llegamos más no tuvimos la suerte de convertir, pego en el palo, el arquero de ellos estuvo muy bien. Hay que agachar la cabeza y seguir trabajando, se aceptan las críticas y hay una realidad que jugamos siete partidos y no ganamos ninguno. Ahora hay que trabajar, más que nunca, para conseguir los resultados”.
Luciano Díaz encamina los errores hacia un tema de raíz mucha más distanciado de lo físico: “Por ahí es todo de la cabeza. No estamos pasando un buen momento y todo eso se ve. Sabemos que el partido pasado lo habíamos hecho bien y estábamos que este partido lo ganábamos. Pero son cosas que tiene el fútbol. Por ahí no fuimos tan claros pero nos faltó hacer el gol”. Intentando desesperadamente tanto por la necesidad como por un aspecto moral, buscar la preciada victoria, declaró: “Hay que salir de esto urgente, por la gente, nosotros, la institución. No queda otra que poner el pecho, no bajar la cabeza y desde ahora no perder más puntos. No estamos ligando pero esperamos que las cosas empiecen a cambiar”.
El mayor rendimiento que mostró en cada partido su capacidad individual aplicando pinceladas que agregaban funcionamiento al grupo es Gonzalo Bustamante. El organizador supo muy bien que la falta de exactitud y contundencia al momento de convertir esta evidenciándose en la tabla de posiciones: “La verdad que perder de esta manera, creamos situaciones, no la estamos metiendo y la pagamos caro, ellos crearon cuatro situaciones y metieron tres, lamentablemente la suerte no esta de nuestro lado, hay que seguir laburando, no queda otra”.
Se basó en la complicidad que hoy en día poseen la mala reacción defensiva en conjunto de la suerte: “Creo que por momentos jugamos bien al futbol, pero tenemos mala suerte, nos llegan y nos convierten. La verdad no hay con que darle, sí hay que estar más atentos, pero después cuando creamos situaciones, pegan en los palos, entonces uno ya después empieza a buscar muchas explicaciones, cuando no tiene donde encontrarlas.”
Aclaró uno de los motivos que por el cual se complicó todo aún más: “Entramos un poco dormidos nos metieron dos goles de entrada y se nos hizo cuesta arriba. Siempre impusimos nuestro juego y lo hicimos por muchos momentos. Tuvimos muchas situaciones claras y no se esta dando”.
Acabando tras un frustrante partido, reiteró conceptos a superar: “El déficit lo tenemos en las dos áreas, no estamos finos para definir y no estamos finos para defender, aunque en realidad puede ser mérito del rival, ellos tienen oportunidades y las concretan, nosotros no, hay que trabajar en las dos áreas”.
Ya la situación no permite un espacio para volver a caer, y si eso pasara, deberían idearse cuestiones que reflejan la necesidad de un cambio total y completo.
por Nicolás Gallese
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