viernes, 22 de febrero de 2008

Equipo que pierde no se toca

Hoy el plantel de Los Andes entrenó por la mañana en el estadio Eduardo Gallardón. El grupo hizo un repaso de los trabajos de pelota parada, tanto en defensa como en ataque, y no faltó el tradicional fútbol - tenis. Luego de la práctica, bajo una torrencial lluvia, el técnico Alberto Pascutti dio a conocer la lista de dieciocho jugadores que concentran desde las 19:00 horas en el Hotel Luey de la zona de Once.
Si bien no fue confirmado por el DT, lo estaría haciendo minutos antes del comienzo del encuentro, el equipo para enfrentar a Tristán Suarez, el sábado a las 18 horas con el arbitraje de Julio Cesar Barraza, sería el mismo que arranco el partido con Atlanta. Es decir que el Milrayitas formaría con Leonardo Aguirre; Cristian Vega, Patricio Grgona, Juan Carlos Tissera, Mariano Sardi; Gonzalo Bustamante, Gustavo Ruiz Díaz, Maximiliano Natalicchio; Martín Castagnino, Alberto Yaqué y Jonatan Tridente. En el banco de suplentes, al igual que contra el Bohemio, estarían Luciano Díaz, Mauricio Di Benedetto, Marcos Britez Ojeda, Leonardo Luppino, Martín Asencio, Maximiliano Acosta y Martín Fernando Ávalos.

Por Jorge Fidalgo

El rival
Tristán Suárez viene de un gran triunfo, en Rosario, ante Central Córdoba por cuatro a dos y, así, sumó su séptimo partido sin derrotas (cuatro ganados y tres empatados), que comenzó luego de derrotar al actual líder, All Boys, por dos a uno, de local.
Guillermo Duró, director técnico del Lechero, realizará dos cambios en la formación respecto al último partido. Una variante obligada es Nicolás Foglia por Maurio Suigo, quien llegó a la quinta amarilla. La otra es táctica, cambiando a Sebastián Costas, que cumplió la suspención por la expulsión frente a Dep. Merlo, por José Monzón. Por lo que para el partido de mañana el equipo que saldría a la cancha sería: Matías Perull; Nicolás Foglia, Matías Passarelli, Daniel Delgado, Gerardo Pérez; Leonardo Harkes, Leonel Unycio, Alejandro Orfila, Leonel Unycio, Sebastián Costas, Ismael Villalba y Gustavo Gutiérrez.

Por Pablo García

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