lunes, 27 de octubre de 2025

La tarde que Los Andes hizo bailar a Banfield como en “Le Paradis”

Luis Escobedo, el Negro Molina y Tito Garay festejan
el segundo tanto de cara a la tribuna Milrayitas.
A través de su tienda oficial (preventa del 27 al 31 de octubre), Los Andes volvió a reeditar la emblemática casaca con sponsor del mítico y desaparecido boliche “Le Paradis” de 1985, que vemos últimamente desplegado en un gran trapo en las tribunas.
El vínculo entre el club y la desaparecida discoteca surgió a través de la gestión del entonces presidente Ricardo Álvarez y el directivo Alfredo Hajnsek, quienes contactaron a Nacho Castelli, cofundador del boliche. Gracias a ese acuerdo, durante la temporada de 1985, el equipo lució la camiseta con el logo de “Le Paradis”, un lugar popular de la vida nocturna lomense. 
Si bien esta camiseta no está asociada a una coronación de campeonato o ascenso, su lugar en el corazón de los hinchas es indiscutible: además de hacer una gran campaña con buen juego y muchos futbolistas formados en las inferiores, aquel equipo en el último partido logró meterse en el Reducido, nada más ni nada menos que ante Banfield, cuando necesitaba ganar con urgencia para obtener el boleto al octogonal.
En Peña y Arenales, aquel sábado 30 de noviembre de 1985 del que está a poco de cumplir 40 años, el entrenador Ángel Celoria tiró toda la carne al asador en el clásico con un equipo ofensivo con el Negro Molina, Alberto Benítez, Tito Garay, Carlos Landaburo y Jimi Alarcón. Sin embargo, el Milrayitas soportó un desfavorable primer tiempo, en el que tuvo que estar atento en su arco Antonio Mercuri, y en el segundo período aprovechó un error defensivo del rival y una gran memoria del Negro Molina para liquidar el partido. Primero, el Tato Giorgi se hizo cargo de un tiro libre en campo propio; la defensa del Taladro tiró el achique, pero cometió el error de dejar solo a Alberto Benítez, quien la peinó sobre la cabeza de Pelayes.
Banfield sintió el cachetazo, aceleró el pulso, pero se le nublaron las ideas ante una férrea defensa visitante, mientras Papucho Cabrera metía y jugaba cuando era necesario en el mediocampo. A falta de diez minutos para la finalización del “clásico del sur”, Alarcón pasó al ataque por derecha, cruzó para Molina, quien diagramó un golazo: recibió en el costado izquierdo del área, se sacó dos hombres de encima corriendo paralelo a la línea de fondo y sacó un derechazo para vencer a Pelayes y cocinar el resultado. “En el gol, fui buscando el mejor ángulo para pegarle y, cuando tuve un espacio, metí el derechazo”, le había dicho el Negro Molina al diario Crónica.
Así, Los Andes desataba la fiesta al asegurarse la clasificación al Reducido, mientras el dueño de casa recién soltó una sonrisa cuando finalizaron igualados San Miguel (jugaba con sus inferiores porque ya estaba clasificado para una siguiente fase) y Estudiantes, que si ganaba el equipo de Caseros hubiera dejado a Banfield eliminado.
En los cuartos de final del Reducido, Los Andes quedó eliminado contra Quilmes, que tenía ventaja deportiva (había quedado mejor ubicado en la tabla general), después de igualar empatar dos partidos en la vieja Doble Visera de Independiente.

SINTESIS
Banfield (0): Pelayes; Corrado, Segovia, Arbe, Doná; Jara, Birriel, Franceschini (45’, Zuttión); Alvarez, (60’, H. García); Hernández y Converti. Suplentes: Pezzano, Peñaloza y Spattaro. DT: Miguel Converti.
Los Andes (2): Mércuri; Castro, Giorgi, Ortiz, Medina, Alarcón; Cabrera, Molina; Garay (84’, Ifrán), Landaburo y Alberto Benítez (63’, Escobedo). Suplentes: López, Mezza y Venezzia. DT: Ángel Celoria.

Goles: 61’, Alberto Benítez (LA) y, 82’, Juan Carlos Molina (LA).
Árbitro: Carlos Mastrángelo.
Asistentes: C. Cadedio y F. Grasso.
Recaudación: 7506 Australes.
Estadio: Florencio Sola.

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