El pibe surgido en Villa Albertina,
Leandro Brey, pasó la revisión médica y se convirtió en el cuarto refuerzo del Xeneize.
El arquero de apenas 19 años aprovechó para manifestar su alegría tras la llegada al cuadro azul y oro. “La revisión salió todo bien. Más que contento de poder llegar a este club tan grande de Argentina”, señaló Brey. Por la demora de su pase a Brandsen 805, que parecía cerrarse mucho antes comentó: “Lo veníamos hablando hace varias semanas. Estábamos esperando que se cierren detalles, esperaba confirmación. Con la familia lo supe disfrutar”.
Los Andes ya había informado el pasado viernes a través de un comunicado que se había llegado a un principio de acuerdo con Boca Juniors, por la transferencia del jugador Leandro Brey. Tras pasar la revisión médica y ultimar detalles contractuales, la Comisión Directiva del Club Atlético Los Andes se comprometió a informar los términos de la operación.
Leandro Brey comenzó el pasado año a todo ritmo y rápidamente se consolidó como titular del primer equipo. Debut prematuro del juvenil: la primera vez que estaba en el banco de suplentes en la primera división, tuvo que suplantar en el comienzo del pasado torneo a Fede Díaz, quien vio la tarjeta roja a los 15’ minutos cuando chocó fuera del área a un futbolista del Mate.
En ese momento todos los ojos apuntaron a
Leandro Brey, quien tuvo que salir de urgencia a hacer movimientos precompetitivos. Quizás no fue la mejor forma de sumar los primeros minutos pero se aseguró una gran oportunidad, además de ser común para los arqueros surgidos de las inferiores de Los Andes. Así el pibe saltó al campo de juego y defendió por vez primera el arco del primer equipo, con los nervios correspondientes ante semejante responsabilidad. Ya en ocupando el puesto tuvo un resbalón que lo echó al césped cuando la pelota estaba lejos de su arco, con que reclamó cambio de botines.
Con 18 años y cinco meses, Brey también se transformó en el arquero más joven en debutar con la camiseta de Los Andes. Pero con la misma edad
Gustavo Ariel Monteiro Wagman (15/11/1963) lo hizo en 1982 justo con una goleada en Lomas ante nada más ni nada menos que Banfield por un 4-1, aunque solo registró tres partidos y justo antes de cumplir años. Al igual que
Antonio Farano (recordado por ser luego preparador físico, uno de ellos junto a Ginarte en el ascenso a Primera en 2000),
Carlos Ismael López debutó en 1975 ante Quilmes con apenas unos días de haber celebrado sus 19 primaveras -aunque no surgió de las inferiores Milrayitas- y defendió 98 veces nuestra valla.
Con Díaz afuera y Gastón Casas aún entre algodones (arrastraba una lesión), Brey se fue afirmando a fuerza de atajadas, ganar manos a mano y mantener su valla invicta, gracias también a la colaboración de sus compañeros. Y se transformó en un gigante para debutar atajando un penal, en el primero que le ejecutaron en contra: tras haberle cometido infracción a Ezequiel Vidal quien se iba camino al gol, el pibe se recuperó con una revancha increíble al tirarse hacia su izquierda y con un manotazo desviar el pelotazo de Santiago Prim. Ya sus condiciones sorprendían a propios y extraños.
Una vez más, el 1 de Los Andes transformó en héroe en los Cuartos de final del pasado Reducido no solo por mantener el cero en su arco durante el partido ante Ssuso y quedarse con la última pelota con un franco cabezazo de Silvani, que paralizó todos los corazones de Lomas. Sino que, una vez consumado el empate, el guardavallas de Los Andes desvió el disparo de Andrés Zanini en la tanda de penales, que lo mandó al equipo directo a las semis del Reducido. Claro que, dos semanas después, no le alcanzó cuando le contuvo el penal a Nicolás Ferreyra ante Colegiales, ya que sus compañeros carecieron de efectividad y Los Andes no pudo llegar a la final del certamen para pelear por un segundo ascenso.
Traé el plumero y comenzá a sacar el polvo del arcón de los recuerdos para comparar el bautismo de Leandro Brey con otros. Tanto
Carlos Julio López (a sus 20 años) como
Ariel Barros (20 años) y
Fede Díaz (23 años), tuvieron un debut similar: los dos primeros ingresaron por los arqueros titulares (Iván Sopegno y Luciano Díaz, respectivamente), quienes habían salido lesionados. En cambio, Federico Díaz tuvo su bautismo tras la expulsión de Maxi Gagliardo en la Copa Ciudad de Mar del Plata de 2015 y justamente con un penal en contra, que casi desvía con sus manos.
A pesar de su prematura salida de Los Andes y su paso fugaz en el primer equipo, Leandro Brey se ha transformado en un orgullo de la institución y sus hinchas, quienes inflamos el pecho por este producto genuino de Villa Albertina. Ahora te deseamos lo mejor en su nueva etapa profesional y muchísimo éxito ¡Gracias por todo y esperamos tu regreso al Milrayitas con los brazos abiertos, Leandro!
Otra baja entre los guardavallas
Gianfranco Coronati ya es otra salida más del Milrayitas, al transformarse en nuevo refuerzo de Sacachispas. El joven guardavallas pasó a préstamo al equipo de Villa Soldati.
“Contento por mí llegada a Sacachispas. También agradezco a Los Andes, especialmente a mis compañeros, utileros, médicos, porteros, personal de limpieza y dirigentes”, escribió el ex arquero Milrayitas en sus redes sociales.
Coronati ocupó una sola vez el banco de suplentes en un hecho de emergencia: Fede Díaz no se sentía bien al llegar al estadio Islas Malvinas y el pibe llegó de apuro, corriendo al vestuario y casi sobre la hora para ser una alternativa.
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