miércoles, 30 de diciembre de 2020

Una vieja/nueva costumbre

Tras aquel recordado gol y victoria ante Temperley en 2019, Matías Linas volvió a festejar con la Milrayitas, para dar la tranquilidad y seguridad que los tres puntos se quedaban en casa. Como no podía ser de otra manera, el Polaco también lo hizo en los últimos minutos, como su último de cuenta personal con la casaca de Brown sobre el final del partido para dejar el resultado en pardas ante otro tricolor, Almagro. Del total de 18 goles con la Milrayitas, el delantero metió la mitad en los segundos finales transformándose en un experto que te sacude la modorra en el epílogo de los partidos: en el torneo Transición 2016 hizo tres en los últimos minutos ante Villa Dálmine (3-3), Juventud Unida (3-1), Atlético Paraná (1-1) y en el siguiente campeonato lo hizo en cinco oportunidades poco antes del pitazo final: Estudiantes -SL-, Ferro, Gimnasia Jujuy, Argentinos Juniors y Crucero del Norte. Ayer metido en plena área como pescador, le bastó con un toquecito, luego del cabezazo de Noriega…


Goles nacidos de sus picantes centros: Diego Galeano intentó una y otra vez vulnerar a Mauricio Aquino, primero con un cabezazo a quemarropa, que el uno sacó con una estirada bárbara para un costado y luego con remates de media distancia. Sin embargo, su arma más peligrosa fueron los centros al área, que hasta engañaron a los jugadores rivales: Marcos Godoy como buen delantero clavó un cabezazo pero en arco propio para al apertura del marcador. Por eso, valió que el Chapa festeje el gol casi como propio y lo saludaran sus compañeros. Otro centro endiablado pasó por sobre la cabeza del guardameta del Tricolor y cayó sin nadie a la vista en el segundo palo. Sobre el final, se juntó la formula del gol: Galeano lanzó nuevamente la pelota al área pero el cabezazo de Ale Noriega no fue al arco sino que habilitó al Polaco para sellar el tanteador.



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