“En lo personal estoy muy feliz. Soñaba con meter un gol con esta camiseta desde que subí a Primera y comencé a sumar minutos. No aguanté la emoción, que me sigue hasta hoy. Para mí y mi familia fue algo muy lindo”, dijo el delantero. “El partido fue muy duro por el juego del Mate y el campo de juego. Siempre intentamos, pero ellos se encontraron con los dos goles por nuestros errores. Por suerte en el complemento pudimos revertir la imagen para empatarlo, incluso hasta llevarnos todas las unidades en juego”, completó Rodri.
Los Andes no remontaba o igualaba un partido estando dos goles debajo desde principios de febrero de 2019, cuando con Gimnasia de Mendoza pudo poner el score en tablas (2-2) en Lomas, gracias a los goles de Fornari y Brítez Ojeda. El anterior partido en la Barranca Quilmeña fue también la última vez que el Milrayitas pudo revertir un resultado, gracias a los tantos de Guille Pereira y el Chapa Galeano, cuando comenzó perdiendo.
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