Celebramos aquel golpe en la Barranca

En un contexto lleno de extraños matices, aquel 14 de diciembre del pasado año, Los Andes conseguía nuevamente ser el ganador de un torneo Reducido 2024, que luego le sirvió para ascender a la Primera Nacional, en una serie de penales que pudo sortear con fortuna y aciertos cuando estuvo a una sola definición de quedarse con las manos vacías.

Sin siquiera medios partidarios de Los Andes acreditados, Argentino de Quilmes no pudo dar garantía que se podía disputar en condiciones normales cuando carecían de señales de algún visitante, salvo un puñadito de dirigentes. Las autoridades del primer club criollo que hicieron un papelón por su medida arbitraria y vergonzante poco pudieron hacer cuando el juez de la final, Ignacio Lupani, informó que no podría dirigir el compromiso tras recibir amenazas.

 

Con el juez en medio de una crisis de nervios, la Asociación del Fútbol Argentino hizo llegar de emergencia el árbitro internacional Leandro Rey Hilfer, junto a otros asistentes, quienes llegaron a las corridas para hacerse cargo de la justicia del cruce finalista del Reducido, claro que postergando el partido una hora y ante la incertidumbre que haya luz natural hasta finalizar el partido (el estadio de la barranca quilmeña no cuenta con luz artificial).

“Vivimos una previa de tres horas, dilatado por si dirigía o no el árbitro, se suspende o llega otra terna”, dijo el entrenador Leonardo Lemos, en una entrevista al programa streaming “Pizza, fútbol y champagne”, encima en un vestuario en que apenas entraban, casi sofocados en una ducha de dos por dos y con un calor insoportable.

“Quizás inconscientemente fue positivo cambiar el árbitro para nosotros porque sería más justo. Sin embargo, ese relajo nos pudo jugar en contra ya que a los cinco minutos estábamos debajo en el marcador, para que Argentino de Quilmes igualara la serie”, manifestó el director técnico Milrayitas.

Pese a perder en los últimos 90 minutos, Los Andes finamente accedió a diputar la serie de penales gracias al triunfo en Lomas de Zamora, vía por la que logró imponerse.

 

“Nosotros los penales los practicamos, a pesar que ni el marco y las circunstancias son las mismas para que se reproduzca tal cual durante un partido o definición. Allí tomo apuntes sobre cómo pone el pie, el remate, gestos o caras de los futbolistas”, explicó el entrenador, que ya tenía experiencia armando listados de ejecuciones de penales en Sacachispas, con ascenso incluido.

En cuanto a la conformación de los primeros cinco ejecutores, Lemos solo dudó con Manuel Brondo, quien finalmente su disparo fue rechazado por Alejo Tello. “Con Manu dudé en sacarlo por ser el goleador y una de las figuras, pero era muy difícil de reemplazarlo en la definición”, justificó.

 

Sin embargo, respondieron bien el resto: “Sobre el final del partido hicimos dos cambios para las definiciones que tenían que estar en la lista”, sostuvo. Entonces, los experimentados Agustín Allione y Ezequiel Gallegos fueron al punto de penal casi sin sudar y justificaron sus entradas con gol junto también a Federico Martínez y Matías Gómez.

Los primeros cuatro disparos, ni cerca pasaron los arqueros. Hasta que Tello adivinó la intención del goleador Brondo. Y cuando parecía que el Mate lo definiría en el último penal de la serie de cinco, Gerardo Alegre Rojas, formado en nuestro predio de Villa Albertina, echó alta la pelota para hacer renacer la algarabía en el Milrayitas.

Según Lemos, Gastón Gerzel decidió patear el sexto penal Milrayitas, que quizás estéticamente fue el más sutil, pese a que estuvo a punto de salir por uno de los definidores (Allione y Gallegos), y el que finalmente salió fue Mati González. Por último, Julián Vila se hizo cargo del suyo para el Mate, pero mandó la pelota al demonio. Así hizo que todo Lomas de Zamora transforme esos nudos de nervios y sufrimientos en un estallido de alegría para pasar a una nueva instancia y mantener el sueño del ascenso. "Si bien el resultado final parece parejo, en el partido de ida lo debíamos haber definido con mayor contundencia, por lo que en el global justificamos el resultado en el global en la final", comentó Lemos.

Desde su afiliación a la Asociación Argentina de Fútbol, Los Andes pudo solo quedarse con cuatro triunfos a través de la definición desde los doce pasos, siendo el previo ante Acassuso en 2021 cuando Leandro Brey atajó un penal para pasar a Semifinales del Reducido como más reciente antecedente. En cambio, sus caídas fueron en seis oportunidades siendo sus verdugos Newell´s Old Boys, Ituzaingó, Deportivo Riestra, Sportivo Italiano, Ferro Carril Oeste y Colegiales.

Siempre hay que recordar ese momento histórico, mucho más al saber que fue el preludio para vivir otros noventa minutos en Córdoba que nos llevaron directamente a la Primera Nacional.