• Arco en cero: Después de cinco partidos, Los Andes pudo mantener su propio arco cerrado, la primera valla invicta de Franco Rivassau, importante para quedarse con el triunfo, aunque hubo que sufrir hasta el final. "No veía la hora que se termine. Estuvo cerca la situación de Alvarado sobre del final y por suerte se fue afuera y pudimos rescatar el triunfo", dijo el arquero Milrayitas. Por su parte, el defensor Román Riquelme, en la conferencia de prensa, expresó que “quizás la necesidad de ganar inconscientemente te lleva a meterte atrás y el equipo rival intenta imponerse y empuja para igualar. "Fue una demostración de carácter mantener el arco en cero ya que supimos aguantarlo y cerrarlo, que eso nos venía costando . Estamos muy felices por el triunfo, pese a que sufrimos en el final, algo que no nos gusta pasar eso”, agregó. Por su parte, Agustín Bellone expresó que necesitaban este resultado ya que “es importante terminar la primera ronda con una victoria en casa y quedamos cerca del reducido”. “Ahora debemos pensar en lo que viene ya que en la segunda etapa tenemos muchos viajes donde se hacen fuertes las localías”, concluyó.
• Fair play absoluto: El árbitro Julio Barraza no sacó ninguna tarjeta, y el único que estuvo a punto de recibirla fue el entrenador Marcelo Vázquez, a quien el juez después de insistirle que depusiera sus críticas, se puso hasta los brazos en jarra escuchando sus constantes quejas. Es verdad que los futbolistas se portaron bastante bien, ya que no hubo juego fuerte. Quienes están al límite son Nazareno Fernández Colombo, Guillermo Pereira y Mauricio Asenjo (suspendido por recibir roja) al alcanzar las cuatro amarillas acumuladas. Ningún futbolista de Los Andes no recibía tarjetas en un partido oficial desde el inicio de esta temporada en la derrota ante Patronato (fueron amonestado solo futbolistas de la visita).
• A diez años de la lucha “Ni Una Menos”: En un nuevo aniversario de la iniciativa, ambos equipos se unieron para visibilizar la lucha contra la violencia de género, demostrando que el deporte también puede y debe ser parte del cambio. Porque el compromiso de los y las deportistas no se limita al juego: también está en su capacidad de representar valores, acompañar luchas colectivas y alzar la voz por una sociedad más justa y libre de violencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario