sábado, 8 de octubre de 2022

Otro año para el olvido

A pesar de las 26 incorporaciones a lo largo del torneo, los simpatizantes Mil Rayitas penaron durante el 2022 con un equipo que nunca pudo aislarse de la zona baja de la Primera B y provocó alarma cuando estuvo ocho jornadas solo en el último puesto de la tabla general, con destino directo a la C. Un buen cierre del Clausura, evitó la catástrofe.

Con la esperanza de comenzar un camino similar al del 2021, Sebastián Salomón encaró una nueva temporada tras perder en Semifinales del Reducido. Y las expectativas estaban a la orden del día tras darle una identidad de juego en el pasado torneo: si hasta se había oficializado la frase “Salomón, estamos con vos”. Pero con el pasar de las fechas, esas voces se fueron apagando y el escepticismo hizo que le soltaran la mano y comenzaran a pedir su cabeza, como también al Departamento de fútbol profesional.

¿Por qué? Con un plantel desarmado por completo y muy pocos referentes del anterior (Leandro Lugarzo y Juan Rivas), las 21 incorporaciones (incluido el regreso de Naza Pompei) no conformaban siquiera los once titulares por el bajo rendimiento de todos -salvo Jonatan Morán- a pesar de un juego más vertical que en 2021, y con un déficit fundamental: la falta de triunfos. Durante esas primeras seis jornadas, el Turco no le encontró la vuelta, en especial la defensa por la falta de contención y hospitalidad de los volantes: solo mantuvo el puesto en la última línea Facundo Ardiles, mientras el resto fue cambiado por sus rendimientos, incluso Leo Romero le ganó el puesto bajo los tres palos a Gastón Casas.

Con el padre de la criatura fuera del club, Marcelo Franchini rompió con las salidas desde abajo y tenencia de pelota para apostar más al juego directo y pelotazo salteando líneas, tratando de recuperar la “segunda pelota”. Y tras un período de adaptación, el equipo tuvo una mini primavera al cierre del Apertura con sus primeros triunfos (el último romper su invicto de victorias en el torneo), gracias a un aceptable rendimiento y la buena racha y empuje del Chengue, goleador absoluto y punta de lanza para sumar unidades.

Pero cuando parecía que todo cambiaría en el Clausura por las incorporaciones en la apertura del libro de pases, el equipo nuevamente entró en un desconcierto con los nuevos que no encajaban en el engranaje y la pérdida de Guillermo Ocampo como eje central. Una serie de empates, resultado que se hizo carne (acumuló en total de 16, el que más lo hizo en la temporada) sin pegar el salto, y derrotas dejaron al técnico sin libreto y pegó el portazo al alejarse de los puestos de vanguardia, haciéndose agua las promesas de ir por el título o el Reducido.

Nuevamente, Guillermo Szeszurak se presentó para hacerse cargo y esta vez le dieron su oportunidad, cuando el conjunto estaba hundido en la tabla general (desde la 4° fecha del Clausura a la 13° jornada estuvo último y en descenso directo). Una seguidilla de resultados poco prósperos hizo tambalear al equipo que parecía un serio candidato a perder la categoría. Pero el más optimista era el Búfalo, que a través de generar compromiso e inflar anímicamente a un plantel desilusionado y dividido, pudo lograr cuatro triunfos fundamentales, con incluso goleadas.

Pero su ciclo tuvo otros condimentos, logró conformar una defensa central firme (Lugarzo y Presentado), junto a los laterales (Ardiles y Digiano) en que Romero fue fundamental para mantener en varios encuentros el cero en su arco. A estos se les unió Cristian Canan, quien se transformó en perro de presa para evitar el avance de los rivales. Y de a poco se fueron soltando el resto, además de presionar en todos los sectores a los rivales.

Y con mérito propio y pésimos resultados de los rivales, Los Andes pudo obtener un objetivo que nunca se había propuesto al principio del torneo: la permanencia.
  

Primera B - Temporada 2022

LOS ANDES

Pts.

PJ

G

E

P

GF

GC

Prom.

LOCAL

24

16

5

9

2

20

12

50,0%

VISITANTE

10

16

1

7

8

9

23

20,8%

TOTAL

34

32

6

16

10

29

35

35,4%


CIFRAS Y DATOS

• FORTALEZA EN LOMAS: A pesar de la mala campaña y juego durante gran parte del campeonato, Los Andes pudo aprovechar el respeto de los rivales cada vez que jugó en su casa y, a pesar de un gran cúmulo de igualdades, cuando se impuso pudo hacerlo en la mayoría de las oportunidades con autoridad. Fue el equipo que menos perdió en condición de local durante la temporada, junto a Armenio. Y si bien estuvo invicto en el torneo Apertura en el Gallardón, el Milrayitas obtuvo el mismo coeficiente de unidades obtenidas en el Clausura en Lomas, con incluso dos derrotas: 50%, al alcanzar en dos oportunidades (Apertura y Clausura) los 12 puntos.

• TAN SOLO UN TRIUNFO DE VISITA: Al ganar 3 a 0, Los Andes rompió contra Fénix (único equipo al que le sacó todas las unidades en juego en el torneo), a falta de dos fechas de finalizar la temporada, una racha sin victorias fuera de casa pasado un año de vez más cercana (5 de septiembre de 2021), justamente en el mismo lugar, el estadio de Deportivo Merlo, cuando le había ganado al dueño de casa por 5 a 2. Fueron 17 jornadas en medio sin alegrías (incluyendo partido de 2021) y donde solo acumuló ocho unidades. La racha negativa más cercana en condición de visitante se rompió en 2019: 13 partidos, en lo que hubo 7 derrotas y también casi cumpliendo un año. Para encontrar una más amplia, tenemos que retroceder 23 años, cuando entre 1988 y 1989 (entre temporadas 1988/89 y 90/91) estuvo 26 partidos sin conocer la victoria fuera de casa, que rompió ante Olimpo, demostrando cuánto siempre le costó al Milrayitas hacerse fuerte fuera de visita en el Nacional.

• EMPATADOR SERIAL: Los Andes fue el conjunto que más igualdades cosechó a lo largo del torneo, que nunca lo dejó pegar el salto. ¿Por qué? Si bien fue uno de los que menos perdió, también fue el equipo que menos triunfos obtuvo en este 2022 de la Primera B. Está claro que luego del primer triunfo del Clausura tuvo un sprint final fantástico para mantener la permanencia: se quedó con 14 de los últimos 24 puntos en juego.

• RACHA NEGATIVA SIN GOLES: Los Andes estuvo 457 minutos sin convertir: no pudo hacer goles ante Talleres, Merlo, Colegiales y Acassuso en el Clausura, que se le suman minutos entre Defensores Unidos y Argentino que Quilmes, al que le metió una ráfaga de cuatro en 20 minutos. Además. el conjunto de Lomas por primera vez había superado el límite de dos goles en la temporada en un partido, siendo la vez más cercana ante Merlo en Parque San Martín en 2021 por 5 a 2. Esta falta de gol superó aquella de cinco meses de poco más de 430 minutos en inicio de la temporada 2018/19. Pero quedó detrás de racha de 2012 con 385’ minutos, que rompió Damián Luna. La sequía más larga fue en la espantosa campaña de 2010/11, donde estuvo 642 minutos en medio de un record negro tras otro para el club, al caer consecutivamente siete partidos (un 0-2 y seis 0-1) en una racha de 23 partidos sin triunfos, que finalizó colero de la tabla de Primera B, pero zafó por promedio (descendió Español en aquella oportunidad) y, tras ganar la Promoción contra Central Córdoba de Rosario, evitó irse a la C.

• POSITIVAS Y NEGATIVAS EN PENALES: Finalmente, Los Andes volvió a recibir un penal a su favor después de 37 partidos oficiales o 344 días, gracias a una indicación de la asistente Carla López al árbitro principal, Sebastián Bresba, contra la UAI Urquiza. Pero en esta oportunidad no fue como el anterior que ejecutó Facu Quintana ante JJ Urquiza en 2021: el remate del Chengue Morán pegó en el travesaño. Una semana después, también lo desperdició el Pola Lugarzo contra Villa San Carlos. Recién contra Ituzaingó, el Chengue pudo reponerse y festejar un disparo desde los doce pasos. También tuvo cinco sanciones en contra: tres le convirtieron y dos fueron desperdiciados: Alegre de Villa San Carlos estrelló un penal en el palo y Martínez de Fénix desvió el suyo.

• EXPULSIONES: Fueron seis en el conjunto de Lomas; aunque dos fueron informados tras el escandaloso final contra Colegiales: el Mariscal Lugarzo y Matías Presentado. Quienes se fueron antes a los vestuarios por ver la roja fueron Luciano Vargas, Leo Romero, Rodrigo Trejo y Agustín Mansilla. Entre los rivales se fueron a las duchas antes seis futbolistas.

TECNICOS DE LA TEMPORADA 2022

Técnicos

Ptos.

J

G

E

P

GF

CC

Prom.

SALOMÓN, Sebastián

4

6

0

3

3

5

9

22,2%

CAGLIERI, Federico

0

1

0

0

1

0

2

0%

FRANCHINI, Marcelo

13

12

2

7

3

11

14

36,1%

SZESZURAK, Guillermo

17

13

4

5

4

14

10

43,5%

TOTAL

34

32

6

16

10

29

35

35,4%


LOS FUTBOLISTAS MIL RAYITAS

• CHENGUEDEPENDIENTE:
A pesar de la mala campaña, Jonatan Morán fue fundamental no solo por su actitud en cancha sino por sus 13 goles, con los que se colocó como escolta del artillero del torneo. El Chengue convirtió casi la mitad de los goles cosechados en la temporada (13 de 29 tantos, un 44,8%) de Los Andes, de los cuales seis (6) fueron con zurda, dos de ellos en la boca del arco y uno de penal, y el resto de cabeza. Tuvo un promedio de gol de 41,9%, respecto de los partidos jugados (31 encuentros con la casaca de Los Andes. Así igualó al último futbolista que alcanzó las dos cifras en una temporada con la Milrayitas: Andrés Vombergar logró 13 goles, pero en 36 partidos, en el campeonato 2016/17.

• LOS OTROS GOLES: Sin contar a Morán, apenas tres futbolistas pudieron superar la barrera de un tanto para cosechar dos: Iván Arbello sumó tres tantos en le Clausura y Naza Pompei, como crédito de las inferiores, y Facundo Ardiles festejaron dos goles propios. El resto que sumó alguna alegría fueron Alan Espeche, Ramiro Peters, Guillermo Ocampo, Tobías Mercado Rusch, Gabriel Moreno, Rodrigo Trejo, Diego Barros, Francesco Celeste, Nicolás Digiano y Gastón Ada.

• MADE IN VILLA ALBERTINA:
Los juveniles surgidos de las Inferiores tuvieron su bautismo sagrado en la red. En su partido 10, Tobías Mercado Rusch cumplió su sueño de convertir por primera vez y sellar el marcador ante Fénix en el Apertura. “Estoy muy contento por mi primer gol en primera y por la victoria. El gol va dedicado a mi familia”, había declarado el Cata que llegó con 13 años al club. Por otro lado, con tan solo 16 primaveras, Diego Barros en una misma semana firmó su primer contrato profesional, estuvo entre los 18 elegidos por el Búfalo Szeszurak y debutó en Primera División: la frutilla del postre fue que convirtió su propio gol ante el Mate. Parece que la familia Barros lleva algunas características en su ADN ¿Por qué? Su hermano Jeremías debutó como profesional en Los Andes con 17 años y también en su bautismo metió un gol ante Tristán Suárez en 2019.

• RECORD DE CITADOS: Fueron convocados 43 futbolistas diferentes a lo largo de la temporada, una cantidad igual a la de la temporada 2010/11, que casualmente también peleó por la permanencia, y superior a la del 1988/89 cuando fueron 40 futbolistas. Del total en este 2022, fueron llevados 13 jugadores surgidos en las inferiores de Los Andes (un 30,2 % de convocados) y de ellos solo dos no llegaron a meterse en cancha: Lucas Barrientos y Lautaro Córdoba, que se suman al arquero Mariano García, quien venía de Sp. Italiano.

• PRESENCIAS: Los máximos baluartes y que sumaron más partidos alcanzaron la suma de 31 partidos: Los casi Sarmientos del Milrayitas, que tan solo no estuvieron presentes en un partido del total, fueron Jonatan Morán, y Facundo Ardiles, aunque el Chengue sumó más minutos (2618 minutos) que el lateral (2558’). A esto le siguieron el polifuncional Mateo Ramírez con 26 partidos (1849’) y Leo Romero (2088’) y Cucho Pérez (1554’) con 24, como los que más sumaron minutos.

• DEBUT DE LOS PIBES:
Varios juveniles tuvieron un debut absoluto durante el reciente torneo. Martín Soria defendió por primera vez la valla Milrayitas en un partido profesional (45’), tras reemplazar a Leonardo Romero, y mantuvo el cero en el arco gracias a un par de atajadas interesantes. “La verdad que entré un poco nervioso y ansioso por querer hacerlo bien. Pero una vez comenzado el partido ya comencé a vivirlo. Estoy feliz porque mantuve el arco en cero y contento porque nos pudimos llevar un punto en cancha”, dijo Tincho entre lágrimas, finalizado el partido. También, como ya fue mencionado, Dieguito Barros cumplió una tarde soñada: debut y gol, que también lo catapultó a participar en la selección juvenil de ascenso y tuvo 86’ en este 2022. Otro delantero juvenil que sumó minutos fue Alejo Sanabria; como también el defensor Lautaro Sequeira, quien como muchos ocupó el sector izquierdo de la zona baja: ambos jugaron 8 minutos.

• Los arqueros de inferiores salvan las papas: Cada vez que un arquero surgido de Villa Albertina ocupa por vez primera el arco, al titular le sucede algo durante el partido. Así súbitamente lo ganó casi por casualidad Leandro Brey, que estuvo en el día y lugar indicado cuando lo expulsaron a Fede Díaz y ocupó el banco ante la lesión de Tomás Casas. Tanto Carlos Julio López como Ariel Barros y Fede Díaz, tuvieron un debut similar: los dos primeros ingresaron por los arqueros titulares (Iván Sopegno y Luciano Díaz, respectivamente), quienes habían salido lesionados. En cambio, Federico Díaz tuvo su bautismo tras la expulsión de Maxi Gagliardo en la Copa Ciudad de Mar del Plata de 2015 y justamente con un penal en contra, que casi desvía con sus manos.

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