Picadito

• Debut de urgencia: A último momento quedó descartado el arquero Federico Díaz por una distensión muscular. Entonces, Gianfranco Coronati se puso a disposición de Sebastián Salomón lo más rápido posible, para por primera vez ocupar un lugar entre los 18 convocados del primer equipo Milrayitas. Así el promedio de edad entre los dos arqueros fue de 19 primaveras. El pibe de 20 años, que también firmó su primer contrato a principios del corriente año, pudo estar sentado en el banco de suplentes y así se transformó en el cuarto arquero que estuvo entre los seleccionados, sea titular o suplente, en tan solo diez partidos de esta temporada: Brey, Díaz, Casas y ahora Coronati.

• Estreno del escudo de la Primera B: La camiseta de Los Andes hoy presentó estampado el nuevo emblema de la categoría. Recordemos que el sello estará estampado en las camisetas de todos los equipos de la divisional, al igual que los equipos de la Primera División tienen impreso el emblema de la Liga Profesional de Fútbol. Entresemana, la Asociación Argentina de Fútbol (AFA) grabó un spot publicitario en el predio de la casa madre del fútbol argentino en Ezeiza, en el que participó Gustavo Turraca y contó con la presencia del resto de los capitanes de los equipos de la Primera B.

• Volvieron los cartelitos de madera: La vida digital a un lado de un empellón, para revivir épocas de antaño donde la analogía era un valor absoluto. Así el cuarto árbitro cada vez que marcaba un cambio o los minutos de descuento no tenía un cartel electrónico sino contaba con asistentes quienes les alcanzaban los cartelitos de madera con los números pintados.

• Ascenso en estado puro: “¿De dónde demoños llegan esos gritos de aliento?”, se preguntaban dentro de cancha. Nada más ni nada menos que desde los alrededores del estadio Malvinas Argentinas, con hinchas hasta subidos a los árboles para ver el partido, que se camuflaban con sus casacas verdes. Luego y nuevamente abajo se siguieron escuchando diferentes cantos empujando a su equipo, que finalmente pudo salir de la soledad de la última colocación de la tabla.