• Carrasco a cancha: Ya son 21 futbolistas que debutaron esta temporada con la casaca Milrayitas, con el ingreso en el complemento del ex Atlanta, Gabriel Carrasco. “Hoy debutó Gabriel Carrasco al que también lo tenemos en consideración para entrar con los once iniciales”, señaló Iturrería. El lateral reemplazó a Franco Rodríguez, quien se movió como volante central, y desde su sector aportó en 45 minutos también en ofensiva con un centro picante que Córdoba no pudo conectar, siendo anticipado por un defensor.
• Con hinchada propia: Brandon Barbas tuvo gran apoyo al jugar sus primeros minutos oficiales en el estadio Gallardón. Su populosa familia copó la platea para alentarlo desde la salida de la entrada en calor: “¡Brandon, Brandon!”, le gritaban los suyos, a los que saludó el pibe que llega de Platense. Y ni hablar cuando la dupla lo llamó para entrar a la cancha, donde explotaron los aplausos y vivas de sus familiares. Mucho menos cuando casi mete un gol olímpico, que lo impidió una estirada de Ruggiero. “Brandon (Barbas) es el tercer partido que tiene en primera y le estamos dando rodaje y sumar minutos porque lo consideramos importante. Sin embargo, pese a ser uno de los primeros cambios ante la UAI Urquiza y Dock Sud, no apuramos a ninguno de los chicos”, comentó Iturrería. “Más allá que no logramos el resultado y estuvimos futbolísticamente lejos de lo pretendido, hay un el nivel individual bueno y parejo entre 14 y 16 futbolistas que podrían ser titulares, pero quedan fuera solo por detalles de lectura del rival o momento de la semana”, agregó.
• La historia volvió a meter la cola: En la temporada 2013/14 abrieron oficialmente Los Andes y UAI Urquiza sus cruces, donde se registraron los dos únicos triunfos de cada uno en sus casas en ya un total de 12 encuentros. Y ayer no pudo torcerse la historia: ahora ambos conjuntos ganaron cuatro veces de visitante de las seis en Lomas y 7 en Villa Lynch.
• Que vengan los bomberos: Cuando se encendían las luminarias del Gallardón, nadie sabe a ciencia cierta si un chispazo o un recalentamiento prendió fuego en un nido creando una fogata en lo alto de la torre de iluminación al lado de la tribuna Dagraca. Si bien parecía que ya se había apagado, un bombero subió por la torre y extinguió definitivamente el fuego que restaba.
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