Tu alegría, es mi alegría

Federico Haberkorn finalmente se sacó la mufa y tras siete partidos con la Milrayitas pudo festejar un gol propio. En una extraña jugada con una serie de rebotes, pedidos de penal por una supuesta mano y con el 9 rival, Federico Dopazo, recién lesionado que no pudo despejar el peligro de su propia área, la pelota le cayó llovida a Haberkorn quien, de media vuelta y con un fuerte remate, abrió el marcador. 

“Contento por haber convertido, ya que es importante para un delantero. Pero mucho más contento porque significó que finalizamos punteros y quiere decir que estamos por el buen camino. Más allá del gol, uno trabaja para el equipo y sumar de a tres, como también mantener el arco en cero en el arco propio", dijo el delantero en la conferencia de prensa postpartido. Y el nueve Milrayitas tuvo un par de chances más que no pudo efectivizar, aunque lo más importante es que se le haya abierto el arco. 

“Hoy me voy distinto a casa porque en lo personal pude hacer un gol., pero igual me voy feliz como el partido pasado porque lo hice bien sin siquiera convertir. La gente siempre espera que el 9 haga goles todos los partidos (...) No importa quién haga el gol, sino que Los Andes se mantenga arriba en la tabla y tratar de cumplir el objetivo, que es lo primordial”, señaló Haberkorn.