Picadito

• Cuesta arriba: Con el dominio de la pelota y sin ella, Los Andes sufre de falta de situaciones propias para lastimar al rival. Con muchas variantes tácticas y cambios de futbolistas, en los últimos 180 minutos fueron escasas veces que los arqueros contrarios tuvieron que revolcarse. “Intentamos ganar en todos lados con las armas que tenemos. Hay que seguir buscando opciones constantemente, para encontrar la que más lastime”, dijo el entrenador Guillermo Szeszurak. Y remarcó: “Hay un déficit de goles”. En estos siete encuentros sin ganar, el Milrayitas solo acumuló cinco tantos, cifra similar a empates, mientras sus contrincantes para salir de la zona roja siguen sacando unidades y triunfos. “Fuimos buscando las variantes para lastimar al rival y el primer tiempo fue muy bueno, pero sin meterla por lo que nadie está conforme (…) Decir que fuiste superior al rival no te hace ganar un partido. Nos llevamos un punto y hay mucho para trabajar”, señaló el Búfalo, haciendo hincapié en que “debemos ganar de local, que es donde está la falla, y sumar de visitante”, aunque sumar ante Merlo “buscamos los tres porque con Talleres sumamos uno solo punto”. Y es que, en 22 partidos del actual torneo, solo fueron dos triunfos. Mucho trabajo y shampoo para lavar la cabeza…

• Por primera vez mantiene dos partidos con el arco invicto: Ayer con menos trabajo que en otras oportunidades, Leo Romero mantuvo el arco en cero por segunda vez consecutiva, algo que no ocurrió durante todo este torneo. Y, ante el déficit ofensivo, al menos sumar de a una unidad. “Hoy venimos con dos partidos con valla en cero que es importante, pero debemos lastimar al equipo contrario rival para sumar de a tres”, dijo el Búfalo. Entre el Chino y la defensa lograron neutralizar las embestidas de Merlo, aunque todo se paralizó cuando Juan Lazaneo convirtió el gol, pero estaba unos pasos adelantado (foto). Sin embargo, el técnico Milrayitas manifestó: “Es uno de los peores resultados el 0-0, hoy mucho más cuando hay que sumar de a tres unidades”.

• Una lista interminable de lesionados: Gastón Ada se suma en una increíble nómina de futbolistas entre algodones, cuando el cuerpo técnico necesita de todos. Si bien faltan realizar los estudios en las próximas horas, el delantero se habría desgarrado, ni bien no había pasado cinco minutos del comienzo y tuvo que ser reemplazado por Arbello. Ya en la semana también ocurrió lo mismo con otros dos futbolistas: el Cata Mercado Rusch y Alan Espeche. “Las lesiones te cambian todo y debés ir inventando sobre la marcha”, dijo el Búfalo, quien reconoció que “Diego Galeano se tuvo que infiltrar para estar 20 minutos”, mientras los lesionados “están trabajando con el doctor para recuperarlos cuanto antes, ya que cada partido es una final”.

• Se suman chicos: Si bien no dio nombres, Szeszurak reconoció que en la semana subirán dos juveniles de la reserva “porque tenemos un plantel corto ante muchas lesiones”. “A los chicos de la cantera hay que cuidarlos y llevarlos de a poco, aunque ante las circunstancias tienen que madurar de golpe porque el equipo está necesitando de ellos. El martes se sumarán dos chicos de la reserva a Primera”, sostuvo.

• ¿Polémicas?: Como ya señalamos anteriormente, el gol de Lazaneo parece ilícito. Pero también hubo algunos probable penales a favor de la visita. “Para mí, la jugada cuando engancha Guiffrey, le llevan la rodilla (lo choca el 2 del Charro). El penal no te cambia nada porque hay que generar las situaciones de gol”, dijo el Búfalo sobre una situación en el segundo tiempo. Otra también fue un remate de Mateo Ramírez que toca Ibars con la mano en el afán de taparlo, aunque la mano estaba al cuerpo (foto).

• Piedra libre: En el lateral donde no hay tribunas había una persona subida a un árbol, quizás alcanza pelotas ya que el grandote Ibars sacó una del estadio por ese sector. Y el mismo defensor lo hizo también por sobre la platea, minutos después que lanzaran sus misiles para ese sector Presentado y Digiano consecutivamente, dejando pocos balones en campo y una lluvia de pelotas en el vecindario.

• Tropezón: Antes del ingreso al estadio, Guillermo Szeszurak sufrió una caída monumental. Tras bajar del micro, se tropezó, hizo volar por el aire todo el equipo de mate y aterrizó en plena calle. Tras ser asistido, el entrenador se reincorporó y, por suerte, no pasó nada más que un golpe.