Picadito

• Un muro: Leandro Brey nuevamente se transformó en un gigante para ahora debutar atajando un penal. Cuando no había pasado casi nada en el partido, el árbitro interpretó que el arquero juvenil del Milrayitas le había cometido infracción a Ezequiel Vidal, quien se iba camino al gol. Desde varios sectores se pidió la expulsión del pibe pero las reglas fueron cambiadas hace unos años: “Cuando un jugador cometa una infracción contra un adversario dentro de su área con la que se evite una ocasión manifiesta de gol del adversario y el árbitro señale penal, el infractor solo será amonestado si con la infracción se pretendía jugar el balón”, reza el reglamento de la IFAB, a diferencia de la roja que recibió Fede Díaz en el inicio del torneo, ya que no fue dentro del área. Sin embargo, Brey se recuperó con una revancha increíble: se tiró hacia su izquierda y con un manotazo desvió la pelota, siendo su primer penal en contra en la primera ¡Un monstruo! Así recibió todo el reconocimiento de sus compañeros. El último arquero que atajó un penal para Los Andes también estaba en cancha: Elías Fretes desviaba uno en su debut defendiendo la valla ante Flandria; como lo hizo la semana pasada también en su primer partido en la UAI Urquiza (se lo atajó a Martínez de Argentino de Quilmes).

• Muy poca efectividad desde los doce pasos: Sebastián Prim también sufrió el maleficio de los ejecutores de penales en este historial, el primero que recibe a su favor el Furgonero. Ricardo Vera (LA) tuvo embrujado el arco contra este rival al desperdiciar dos penales, desviados por Matías Cano e Ignacio Pietrobono, aunque el rebote derivó en el primer gol de Martín Rose. El único que convirtió en el historial desde los 12 pasos fue Ale Noriega para el Mil Rayitas, aunque el segundo que ejecutó en 2020 dio en el palo.

• Villa Albertina, nuestro orgullo: Esta tarde, Rodrigo Trejo cumplió su sueño de debutar en primera división. Y en apenas tres minutos, el delantero no pudo conectar el centro de Oriel Maldonado, que luego el arquero ex Los Andes, Elías Frete, con un puñetazo fallido la dejó viva en el área para que Enzo López (ahora dos tantos en 8 partidos con la Milrayitas) con olfato goleador sellara la igualdad definitiva. Luego, Trejo fue un imán y el destino de todo pelotazo al terreno rival, donde ganó y aguantó en la mayoría de las oportunidades. El delantero es el tercer debutante surgido de Villa Albertina en este torneo, junto a Leandro Brey y Fernando Ferré. Inflá el pecho: de los 18 convocados, ocho son producto de las inferiores: Leandro Brey, Gustavo Turraca, Ulises Ortegoza, Fede Díaz, Agustín Maidana, Oriel Maldonado, Luis Pérez y el mismo Trejo. Al menos seis de los once pudieron jugar juntos en los últimos minutos.

• Entre algodones: Previo a iniciarse el partido, el jugador Juan Rivas quedó afuera de los 18 por una sobrecarga en el aductor de la pierna derecha. Y en apenas media hora de juego ya Gustavo Mbombaj estaba realizando calentamiento previo ¿Qué pasaba? Finalmente, Alejandro García no aguantó a salir con sus compañeros en el once inicial por una molestia en el aductor de la pierna derecha y se quedó mirando el partido con hielo sobre la zona.

• ¡Fuerza Tano!: En la salida del equipo, Los Andes exhibió un mensaje para nuestro querido Eduardo Pizzo, quien está en un delicado estado de salud y continúa luchando contra el COVID-19. Tanto como futbolista como entrenador (incluso participó en el cuerpo técnico de Jorge Ginarte que ascendió a Primera en 2000), Pizzo es parte de nuestra historia y necesita de apoyo para salir adelante ¡A no aflojar, Tano! Mucha fuerza que toda la familia Milrayitas te está esperando.

• Acá faltan pelotas: Tras el golazo de Leandro Romano, comenzaron a desaparecer las pelotas. Entonces desde el banco de suplentes visitante comenzaron a reclamar que solo había dos balones en campo. Para peor dos despejes de los futbolistas locales finalizaron en la calle. Para calmar a las fieras, el cuarto árbitro, Mauro Biassutto les dejó una pero les advirtió que estaban destruidas (les faltaban partes de gajos con raspaduras). Hasta que Salomón estalló previo al pitazo final cuando Brey tuvo que ir a buscar la única redonda casi a una esquina del campo de juego: “¡Te dije desde los 12 minutos que faltaban pelotas!”, le dijo exultante al asistente.