Nazareno Pompei extendió su vínculo con
Los Andes y se ilusiona con "hacer historia". "Hoy los chicos que
estamos en el plantel tenemos una responsabilidad grande y trataremos de
ser ese empujón para lograr un antes y después en el club", dijo el
punta.
El ataque del Los Andes que se viene empieza a tener mucho olor a Lomas. Los primeros en renovar su vínculo fueron los históricos Diego Galeano y Alejandro Noriega, y ahora llegó el turno de Nazareno Pompei, jugador surgido en las Divisiones Inferiores del club y con mucha injerencia en la etapa previa a la cuarentena. "Ponerme ésta camiseta para mi es algo distinto, algo especial", reconoce el delantero que terminó como titular en el último partido con Alte Brown, en el Gallardón. Compartimos su palabra y el sueño en primera persona...
¿Cómo viviste esta nueva renovación?
La verdad con mucha alegría. Estoy feliz de que me hayan llamado y poder seguir en el club otro año más. Hice Inferiores, jugué en Reserva y hoy estar en Primera es una sensación única.
¿Qué significa para ustedes que se hablé de un proyecto con mucha "participación de los jugadores del club?
Que puede empezar a ser un momento histórico para Los Andes. Se puede llegar a dar algo que nunca pasó, que es darles realmente la posibilidad a los pibes del clubes para mostrarnos, pelear de igual a igual y ser protagonistas.
¿Y eso cómo lo tomás?
Hoy los chicos que estamos en el plantel tenemos una responsabilidad grande y trataremos de ser ese empujón para lograr un antes y después en el club. Si nosotros rendimos en la cancha y demostramos que los pibes de Villa Albertina no son pibes de Villa Albertina y pueden ser titulares o hacer las cosas bien, podemos abrirles las puertas a las próximas camadas de Inferiores para que estén motivados y se sientan más cerca de ese sueño de ser jugador profesional.
¿Qué te acordás de aquella tarde calurosa de diciembre cuando te tocó debutar en Primera División?
Es un recuerdo increíble, algo que no me voy a olvidar nunca. Ya el día anterior habían dado la lista y era mi primera citación, y no lo podía creer. Quería agarrar el celular y contarles a mi familia, mis amigos. Y ese partido con Comunicaciones, del primer tiempo me acuerdo poco y nada. Estaba obnubilado mirando la hinchada de ellos, pensaba si me toca entrar... Y en el segundo, cuando me llamó Juan Carlos (por el entrenador Kopriva) salí corriendo y me quisé meter a la cancha sin que me de la charla. Entonces, me dijó "pará, pará, ¿a dónde vas? Tranquilo, tomá agua", y ya cuando entré es increíble como bajás la ansiedad en un segundo. Después lamentablemente no fue tan placentero como había querido porque perdimos y quedamos afuera de la Copa Argentina. Hubo muchas sensaciones encontradas por el resultado.
¿Cuál es tu anhelo para este nuevo año de contrato?
Si digo mi anhelo mezcló el personal con el grupal. Lo que quiero yo lo quiero para el club; va más allá de ser jugador. Pero mi deseo individual es poder afianzarme en el equipo, hacer goles y ganarme un lugar. Y a nivel colectivo es ascender, obviamente. Sueño con quedar en la historia de Los Andes. No quiero irme de acá sin haber vivido algo importante.
¿Cómo viviste esta nueva renovación?
La verdad con mucha alegría. Estoy feliz de que me hayan llamado y poder seguir en el club otro año más. Hice Inferiores, jugué en Reserva y hoy estar en Primera es una sensación única.
¿Qué significa para ustedes que se hablé de un proyecto con mucha "participación de los jugadores del club?
Que puede empezar a ser un momento histórico para Los Andes. Se puede llegar a dar algo que nunca pasó, que es darles realmente la posibilidad a los pibes del clubes para mostrarnos, pelear de igual a igual y ser protagonistas.
¿Y eso cómo lo tomás?
Hoy los chicos que estamos en el plantel tenemos una responsabilidad grande y trataremos de ser ese empujón para lograr un antes y después en el club. Si nosotros rendimos en la cancha y demostramos que los pibes de Villa Albertina no son pibes de Villa Albertina y pueden ser titulares o hacer las cosas bien, podemos abrirles las puertas a las próximas camadas de Inferiores para que estén motivados y se sientan más cerca de ese sueño de ser jugador profesional.
¿Qué te acordás de aquella tarde calurosa de diciembre cuando te tocó debutar en Primera División?
Es un recuerdo increíble, algo que no me voy a olvidar nunca. Ya el día anterior habían dado la lista y era mi primera citación, y no lo podía creer. Quería agarrar el celular y contarles a mi familia, mis amigos. Y ese partido con Comunicaciones, del primer tiempo me acuerdo poco y nada. Estaba obnubilado mirando la hinchada de ellos, pensaba si me toca entrar... Y en el segundo, cuando me llamó Juan Carlos (por el entrenador Kopriva) salí corriendo y me quisé meter a la cancha sin que me de la charla. Entonces, me dijó "pará, pará, ¿a dónde vas? Tranquilo, tomá agua", y ya cuando entré es increíble como bajás la ansiedad en un segundo. Después lamentablemente no fue tan placentero como había querido porque perdimos y quedamos afuera de la Copa Argentina. Hubo muchas sensaciones encontradas por el resultado.
¿Cuál es tu anhelo para este nuevo año de contrato?
Si digo mi anhelo mezcló el personal con el grupal. Lo que quiero yo lo quiero para el club; va más allá de ser jugador. Pero mi deseo individual es poder afianzarme en el equipo, hacer goles y ganarme un lugar. Y a nivel colectivo es ascender, obviamente. Sueño con quedar en la historia de Los Andes. No quiero irme de acá sin haber vivido algo importante.
Fuente sitio oficial www.clublosandes.com
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