Miércoles 10 de abril, 21:30 horas, Sede Social… Se
da por comenzado un nuevo mandato en la historia del Club Atlético Los
Andes. El presidente saliente Pablo Paladino, en forma protocolar, hizo
entrega del mando a su sucesor Oscar Ferreyra. Mero formalismo. El
oficialismo, con gran parte de las autoridades de la Comisión Directiva
anterior renovando su cargo, ratifica la continuidad del proyecto.
Presentación, aplausos, un brindis formal y a seguir trabajando.
“No quisimos hacer un acto grandilocuente ni nada por
el estilo porque esto es la continuidad de un proceso que creemos que
recién empieza. Se han sentado las bases y tenemos que seguir trabajando
en ese sentido. Como hecho significativo, hace poco menos de dos años
ingresamos a trabajar en el club en un acto realizado en la Cámara de
Comercio de Lomas de Zamora porque Los Andes no tenía Sede Social. Si
alguno creía que la tenía era mentira y no la íbamos a tener por 45 años
más. Estar hoy acá no es un dato menor y mucho de eso se debe a la
voluntad popular, al grupo de socios, de hinchas y simpatizantes que
empujaron desde un primer momento y a la vocación y convicción política
de esta Comisión Directiva de tomar la decisión y asumir el compromiso
político y las deudas, porque no deja de ser una deuda, para que Los
Andes pueda estar disfrutando de éstas instalaciones que en el corto
plazo van a estar ostensiblemente mejoradas”.
Sus primeras palabras, sus primeras frases como
presidente. Del “sueño”, como así lo reflejó ni bien recibió la
bendición de Pablo Paladino, a la “realidad”. Oscar Ferreyra y su equipo
de trabajo asumieron el desafío. “En el día de ayer (por el martes) se
ingresó el expediente en la Municipalidad de Lomas de Zamora con el
proyecto para solicitar la autorización de las obras de todo el frente,
es decir, que en el término de 30 días estaríamos comenzando las tareas y
estimamos que para fin de año va a estar terminada la obra del Complejo
de la Sede Social”, reconoció ante la presencia de cientos Milrayitas.
Socios, ex dirigentes, autoridades del establecimiento educativo,
responsables de las distintas actividades deportivas y sociales que se
dictan en el club, las chicas de Damas, el Grupo Sede y muchos más.
“Como hecho significativo también se hizo una pequeña
inversión en Villa Albertina y es pequeña en relación a lo que viene.
Si Dios quiere, en las próximas horas tenemos una reunión con la gente
del Bingo, donde estamos renegociando el contrato y le estamos
solicitando, en virtud de la renovación, la realización de una serie de
obras. Y uno de los lugares donde vamos a atacar fuerte con inversiones
es Villa Albertina, porque creemos que el predio de Villa Albertina
corresponde que sea de donde tienen que venir nuestros jugadores y no
como un hecho de una frase políticamente correcta que hacemos todos los
dirigentes. Máxime en esta categoría está probado que traes jugadores y
traes jugadores, y en definitiva donde hay que apuntar es a los chicos
que sientan la camiseta y provienen de la esencia del club”, resaltó en
pos de asegurar el papel de trascendencia que tendrán las Divisiones
Inferiores durante su gestión.
Asimismo, el ex secretario se identificó con sus
pares de Comisión Directiva: “Soy un actor ocasional durante estos dos
años porque ocupo un cargo que es el de liderar un grupo donde todos los
que trabajamos tenemos activa participación y nadie ejerce mandato
sobre nadie, sino que somos colaboradores que queremos al Club Los
Andes. Hay mucha más gente de la que está en nuestra lista. Lo veo a
Rubén Dearriba, a los chicos del Grupo Sede, a Jorge Chizzini
colaborando hoy con el fútbol profesional… Me parece que detrás de la
línea de conducción que ha establecido Pablo (por Paladino) hoy nos
encolumnamos para trabajar para Los Andes y por Los Andes”. Y agregó:
“Creemos que si en dos, cuatro, ocho, diez años o el plazo que haga
falta logramos cumplir y llevar adelante paso a paso nuestro proyecto no
duden que en lo futbolístico algún día se nos va a dar, pero todo
basado en una institución sólida y coherente”.
Para el final del discurso, además de agradecer la
confianza depositada en su figura, Ferreyra puntualizó dos metas más a
cumplir en los próximos meses: la recuperación del Complejo de Tenis y
la creación de un Centro de Cómputos en el Colegio Ejército de Los
Andes. “Queremos recuperar el espacio que nunca deberíamos haber
perdido, que es el Complejo de Tenis. Si Dios quiere, ese nefasto
contrato por calificarlo de alguna manera, está terminando en el mes de
septiembre, así ya nos podremos a trabajar en ese tema (…). Además, ,
en el período de los próximos 10 días va a estar terminado el proyecto
para realizar un nuevo centro de cómputos de última tecnología y de
mucha comodidad para todos nuestros alumnos”, concluyó.
Terminó una gestión, comenzó otra. Los Andes camina
rumbo a su Centenario y quiere que sea a lo grande. Apostemos al
crecimiento.
Fuente sitio oficial www.clublosandes.com
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