• Monumental Brey: El arquero juvenil de Los Andes recibió su segundo gol en contra en el torneo, en seis partidos, aunque fue fundamental para que el equipo mantenga la ilusión de siquiera llevarse un punto a Lomas. A pesar de pasar un momento de zozobra, como cuando Matías Vera rechazó con un pelotazo una ocasión del rival en la boca del arco, Leandro Brey se transformó en figura al ganarle los retos en mano a mano a Soria, Rizzo Patrón (la paró con el pecho) y Conti, cuando el equipo de Lomas se había volcado al terreno rival. Pero previo final, el mismísimo Brey quiso aportar en ataque pisando área rival, en un grito “a la carga barracas”, al ir a cabecear un centro de Gustavo Turraca, que estuvo a punto de conectar.
• Apoyo incondicional a Galeano: Los 18 futbolistas convocados para el partido contra Armenio posaron con un mensaje a Diego Galeano, tras su lesión de la semana pasada: “¡Fuerza Diego! Estamos con vos”, expresaba la bandera. El Chapa sufrió fractura en su tobillo derecho y próximamente podría ser operado. ¡Vamos Dieguito, que te esperamos pronto con la Milrayitas en cancha!
• Prohibido olvidar: También el plantel que representa a la colectividad salió a la cancha con una bandera anticipando el 106° aniversario del genocidio contra el pueblo armenio, perpetrado por los turcos, que se conmemora cada 24 de abril. Con una deportación forzosa, entre un millón y medio y dos millones de civiles armenios fueron perseguidos y asesinados por el gobierno de los Jóvenes Turcos en el Imperio otomano, entre 1915 y 1923.
• A no confundirse: Sebastián Salomón y sus auxiliares no pudieron lucir la hermosa indumentaria de Los Andes, porque los colores eran muy similares a los de la camiseta del conjunto local. Entonces fueron obligados a colocarse un chaleco naranja por encima.
• Un técnico desde la tribuna: El padre del actual presidente de Armenio y ex dirigente del club de la colectividad y AFA, Noray Nakis, no paró de dar indicaciones durante los 90 minutos de juego desde la platea. Sus gritos retumbaban en todo Ingeniero Maschwitz. Cuando Germán Bermúdez dio un minuto más a los seis que ya había dado de adicionales en el complemento, tiró: “Me vas a dar un ataque al corazón”, al árbitro. Si bien Armenio tuvo ocasiones de gol claras, Los Andes acorralaba al local y Henricot tenía más tarea para evitar la caída de su valla. El reconocido dirigente de fútbol ya padecía el partido...
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