Picadito

• De Fiorito al mundo, el eterno 10: Tras la salir la pasada semana con una camiseta especial con un agradecimiento, Los Andes también se sumó a la series de homenajes al futbolista más fabuloso de todos los tiempos para los argentinos, Diego Armando Maradona. Aquel que hacía realidad los goles, las jugadas, las guapeadas y decía las frases que de pibes imaginábamos previo a un picadito que jugaríamos al día siguiente.

En la previa del encuentro sonaron canciones dedicadas al astro del fútbol mundial. “Live is life” -la de la mítica entrada de calor-, sumada a las obras de Los Piojos, Rodrigo, Ratones Paranoicos, La Fundamental y Andrés Calamaro. Luego de la salida de los equipos, se levantó un enorme 10 en el centro del campo de juego, adornado con globos rojos y blancos. Para darle más color, adornaban las tribunas numerosas banderas dedicadas al Pibe de oro. Con la terna arbitral y todos los jugadores en el círculo central, se llevó adelante un reconocimiento que estuvo a cargo de José Tiburcio Serrizuela, surgido de nuestras Inferiores y actual integrante del Consejo de Fútbol, y Pedro Monzón, entrenador de Argentino de Quilmes, siendo ambos compañeros de Diego en el plantel de la Selección Argentina que disputó el Mundial de Italia ’90 y alcanzó el subcampeonato. Luego fue el momento de realizar un minuto de silencio, llegando el homenaje previo al inicio del encuentro con una suelta de globos rojos y blancos mientras sonaba el Himno Nacional entonado por Ciro con su armónica. Mientras se disputaba el encuentro, durante el segundo tiempo y una vez llegada la noche, tendría lugar el último homenaje en el Gallardón.
Se iluminaron una figura con la silueta del 10 otros dos carteles verticales con fotografías suyas al costado del campo de juego. Diego, desde Lomas te recordamos y homenajeamos con todo el cariño, agradeciendo todo lo que nos brindaste con tu talento y entrega, además por cómo representaste nuestro país en todo momento. No habrá nadie igual, ningún otro jugador como vos, por eso nos duele tu partida, pero preferimos sonreír con todo el arte que nos dejaste y te hacemos nuestro por lo que representas para el fútbol argentino y mundial. Eternamente gracias barrilete cósmico, que descanses en paz. Desde Lomas te deseamos el mejor viaje. . 

• Roque y el Turco presentes hasta siempre: Además del homenaje a Maradona, también hubo un profundo pesar en el minuto de silencio por las dos recientes pérdidas en la familia Milrayitas: Roque Corimayo y Osvaldo Ducal. Al ser nombrados por la voz del estadio hubo un cerrado aplauso y congoja por la desaparición de dos grandes colaboradores del club. La familia Corimayo tuvo una invitación especial y excepcional para ocupar su rinconcito en la tribuna Ginart. Allí sus hijos Naty y Franquito estuvieron presenciando el partido, junto a un gran trapo recordando a su papá, quien estaba trabajando en el Departamento de Discapacidad, con el nuevo proyecto de infraestructura y adaptación de espacios para personas con discapacidad. También quedó presente el recuerdo de Osvaldo Ducal, un apellido ligado al Milrayitas desde hace décadas. El ‘Turco’ estuvo como directivo desde 1976, en la presidencia de Carlos Gulla, y desde allí participó en diferentes comisiones, colaborando con el crecimiento de nuestra institución. Del dolor de sus ausencias físicas, a sus presencias con un continuo aliento y empuje desde cielo. Nuestras condolencias a sus familias ¡Hasta siempre, amigos! 

• Debut del pibe: Oriel Maldonado saltó por primera vez a la cancha y demostró sus ganas del minuto uno, a fuerza de velocidad y empuje por el sector izquierdo. En sus primeros 45 minutos oficiales, el pibe surgido de Villa Albertina buscó siempre asociarse con su compañero de inferiores a Agustín Maidana, de gran partido. Por la punta izquierda armó algunos revuelos y tuvo una chance luego de una linda combinación con Linas para que su bautismo sea sagrado. Pero cruzó demasiado su zurdazo y se fue lejos del arco. También, Miguel Escobar tuvo debut pero con la Mil Rayitas, al ingresar por Salega, y en poco más de 10 minutos cosechó su primera amarilla. 

• De regreso a Lomas: Pasó mucha agua debajo del puente en esta nefasta pandemia y 273 días para que Los Andes vuelva a jugar un partido oficial en el estadio Eduardo Gallardón, desde aquel de 14 de marzo con la caída ante Almirante Brown. En la vuelta, también regresaron a sumar minutos Peppino y Cardozo. El cordobés ni bien ingresó casi arma la recordada jugada que finalizó con el gol de Linas ante Temperley. Pero al no poder forzó un nuevo corner que derivó en el empate definitivo. Pero siempre siguió siendo un dolor de cabeza Sandoval, casi un indomable en el área. El lateral zurdo tuvo una linda oportunidad con un cabezazo que desgraciadamente golpeó en la espalda de un defensor del Mate, cuando tenía destino el arco. Después tuvo un choque con algunos rivales y le tiró un pelotazo con la mano que golpeó finalmente al árbitro, quien lo advirtió, pero zafó de la amonestación. También Julián Vivas volvió a Lomas con la casaca del Mate y, además de saludarse con sus ex compañeros, se tomó una foto con Gustavo Turraca.