El cordobés Franco Peppino firmó este miércoles su renovación de contrato y de esta manera seguirá vistiendo la camiseta Milrayitas en la presente Temporada. "Ojalá podamos darle una alegría a la gente", expresó el marcador central.
Si bien hace varias semanas que se entrena con el plantel, la renovación de Franco Peppino era número puesto en Los Andes. Porque el técnico Cavalieri quería que continue en el plantel y él también buscaba una "sed de revancha". Y este miércoles terminó de oficializarse. El defensor cordobés puso el gancho y seguirá ligado a nuestra institución una vez que se reanude la competencia por los puntos. Es la voz de la experiencia...
¿Qué significa tener esta posibilidad de seguir en el club?
Si bien hace varias semanas que se entrena con el plantel, la renovación de Franco Peppino era número puesto en Los Andes. Porque el técnico Cavalieri quería que continue en el plantel y él también buscaba una "sed de revancha". Y este miércoles terminó de oficializarse. El defensor cordobés puso el gancho y seguirá ligado a nuestra institución una vez que se reanude la competencia por los puntos. Es la voz de la experiencia...
¿Qué significa tener esta posibilidad de seguir en el club?
La verdad que por este parate me había quedado un sabor amargo y tenía ganas de continuar vistiendo estos colores. Más allá de que el objetivo es el mismo, uno renueva las expectativas y ojalá podamos llevar a Los Andes a una categoría superior.
El técnico hizo un mucho hincapié en tu renovación, ¿cómo lo tomaste desde tu lugar sabiendo que hay un plantel con muchos jóvenes que van a necesitar el apoyo de los más grandes?
Primero que el entrenador y los dirigentes estén de acuerdo con mi continuidad siempre es bueno. Y en segundo lugar, me parece fantástico que haya un plantel con muchas raíces del club y sentido de pertenencia. O que puedan continuar jugadores que han pasado por acá en otra etapa y saben lo que significa jugar en Los Andes.
¿Cómo juega en la cabeza de un chico del club que esa luz al final del camino se vea cada día más cerca?
Con una motivación tremenda y a la vez una ansiedad lógica por querer que llegue ese momento. Entoces es ahí donde los más grandes los tenemos que acompañar y decirles que mantengan la calma. A todos nos pasó y lo ideal es llegar a ese momento lo más preparados posible y sabiendo que ser profesional implica muchas responsabilidades. Así que uno trata de predicarles con el ejemplo y sabiendo que las cosas después decantan solas.
Más allá de que estuviste un tiempo prolongado en tu Córdoba natal, ¿por qué decisiste volver a Lomas?
Porque me gusta el club, porque mi familia está muy cómoda acá y el desafío es muy lindo. Además conozco la institución, conozco al técnico y a los directivos, y eso tiene peso propio en la decisión. Uno cuando analiza las cosas, pone todo en la balanza y la realidad es que familiarmente queríamos seguir en Los Andes. Con toda la energía y mentalidad positiva.
¿Cómo fue ese reencuentros con tus compañeros?
Sinceramente una alegría hermosa volver a juntarnos. Nunca en mi carrera me había pasado de no entrenar en un grupo tanto tiempo y es algo muy necesario. Desde lo futbolístico propiamente dicho y después lo humano. Porque hay vínculos, risas, compañerismo... Fue muy lindo el reencuentro.
Todavía no está definido el formato de torneo, pero todo hace prever que será una definición con muy pocos partidos, ¿cómo se trabaja?
Primero saber que hay que trabajar día a día para cosechar mañana porque nada es mágico. Segundo debemos tener mucha concentración en ese partido porque un error te puede dejar afuera. Y tercero no jugarlo con el peso de la responsabilidad. Hay que tener mucha fortaleza y frescura a la vez para no perder los estribos y ser equilibrados en todos los aspectos. Seguramente sean encuentros muy peleados, donde los pequeños detalles van a torcer el rumbo.
¿Qué se le dice al hincha de Los Andes? Porque la abstinencia de fútbol también te genera mucha ilusión.
Yo siempre trato de agradecerle por el cariño y respeto que me brindan, ya sea en el barrio o en la cancha. Y sin dudas que todos tenemos muchas expectativas porque arranca un nuevo ciclo, después de vivir muchas cuestiones atípicas y con esa necesidad de valorar aun más los momentos. La pandemía a muchos nos hizo replatear un montón de cosas y ojalá podamos darle una alegría a la gente.
fuente: Club Los Andes
El técnico hizo un mucho hincapié en tu renovación, ¿cómo lo tomaste desde tu lugar sabiendo que hay un plantel con muchos jóvenes que van a necesitar el apoyo de los más grandes?
Primero que el entrenador y los dirigentes estén de acuerdo con mi continuidad siempre es bueno. Y en segundo lugar, me parece fantástico que haya un plantel con muchas raíces del club y sentido de pertenencia. O que puedan continuar jugadores que han pasado por acá en otra etapa y saben lo que significa jugar en Los Andes.
¿Cómo juega en la cabeza de un chico del club que esa luz al final del camino se vea cada día más cerca?
Con una motivación tremenda y a la vez una ansiedad lógica por querer que llegue ese momento. Entoces es ahí donde los más grandes los tenemos que acompañar y decirles que mantengan la calma. A todos nos pasó y lo ideal es llegar a ese momento lo más preparados posible y sabiendo que ser profesional implica muchas responsabilidades. Así que uno trata de predicarles con el ejemplo y sabiendo que las cosas después decantan solas.
Más allá de que estuviste un tiempo prolongado en tu Córdoba natal, ¿por qué decisiste volver a Lomas?
Porque me gusta el club, porque mi familia está muy cómoda acá y el desafío es muy lindo. Además conozco la institución, conozco al técnico y a los directivos, y eso tiene peso propio en la decisión. Uno cuando analiza las cosas, pone todo en la balanza y la realidad es que familiarmente queríamos seguir en Los Andes. Con toda la energía y mentalidad positiva.
¿Cómo fue ese reencuentros con tus compañeros?
Sinceramente una alegría hermosa volver a juntarnos. Nunca en mi carrera me había pasado de no entrenar en un grupo tanto tiempo y es algo muy necesario. Desde lo futbolístico propiamente dicho y después lo humano. Porque hay vínculos, risas, compañerismo... Fue muy lindo el reencuentro.
Todavía no está definido el formato de torneo, pero todo hace prever que será una definición con muy pocos partidos, ¿cómo se trabaja?
Primero saber que hay que trabajar día a día para cosechar mañana porque nada es mágico. Segundo debemos tener mucha concentración en ese partido porque un error te puede dejar afuera. Y tercero no jugarlo con el peso de la responsabilidad. Hay que tener mucha fortaleza y frescura a la vez para no perder los estribos y ser equilibrados en todos los aspectos. Seguramente sean encuentros muy peleados, donde los pequeños detalles van a torcer el rumbo.
¿Qué se le dice al hincha de Los Andes? Porque la abstinencia de fútbol también te genera mucha ilusión.
Yo siempre trato de agradecerle por el cariño y respeto que me brindan, ya sea en el barrio o en la cancha. Y sin dudas que todos tenemos muchas expectativas porque arranca un nuevo ciclo, después de vivir muchas cuestiones atípicas y con esa necesidad de valorar aun más los momentos. La pandemía a muchos nos hizo replatear un montón de cosas y ojalá podamos darle una alegría a la gente.
fuente: Club Los Andes
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