Con la carga negativa de ser el único equipo descendido de la B Nacional, Los Andes encaró una nueva etapa en la tercera categoría con la ilusión y por sobre todo, la obligación de ser uno de los protagonistas del torneo. Pero con el pasar de las fechas el equipo fue relegando posiciones hasta incluso quedar fuera de los seis primeros puestos, que lo hubiesen depositado en la próxima Copa Argentina.
La nueva dirigencia que había asumido a mediados de año, mantuvo a Juan Kopriva en el cargo de estratega, luego de su corta campaña en el Nacional porque a pesar de no poder mantener la categoría, el equipo había recuperado la ilusión, entre ellas e triunfo ante Temperley, incluso de salvarse ya que en nueve partidos sumó el 60% de las unidades cosechadas en todo ese campeonato (12 puntos sobre un total de 20).
Consumado el descenso, el Vikingo intentó retener a futbolistas en el plantel pero ante la baja en el presupuesto y la caída a una categoría inferior, muchos emigraron. Solo quedaron como referentes: Franco Peppino, Guille Pereira, Seba Valdez y Dimas Morales. Y reforzó con futbolistas de su confianza y que ya había dirigido como Daniel Monllor, Axel Arce, Matías Contreras y Jorge González, y otros de fuste como Leonardo Landriel, Brian Aquino, Luis Monge, Renzo Spinaci y Walter Mazzolatti. Y a ellos se sumaron dos histórico que abrieron las esperanzas de los hinchas: Ale Noriega y Diego Galeano.
El equipo tuvo un rendimiento futbolístico que fue mermando fecha a fecha que marcó su irregularidad, con puntos altos como la goleada a Argentino de Quilmes y bajos como la derrota ante Armenio. También parte de esto tuvo que ver con la gran cantidad de lesionados que obligaban a Kopriva a cambiar continuamente la alineación inicial. Allí nos comenzaron a sorprender buenos proyectos de inferiores como César Peralta, y Ulises Ortegoza.
El conjunto de Lomas se hizo fuerte en su propia casa donde obtuvo el 70% de los puntos obtenidos del total, aunque relegó todas unidades en dos oportunidades (Fénix y Armenio). Así y todo, ni punto de comparación con el 2018, en que a lo largo del año solo ganó tres partidos en total.
Los Ande fue perdiendo su rumbo en el torneo y cada vez más se alejó de los puestos de elite. En la última fecha tuvo la oportunidad de redimirse con la clasificación a la Copa pero no pudo contra Comunicaciones que lo dejó desairado. Con un coeficiente total del 47,4% de puntos obtenidos en su gestión al frente del equipo (10 ganados, 7 igualados y 9 derrotas), Juan Kopriva arregló su desvinculación del club, tras un acuerdo con la Comisión Directiva.
Primera B - Apertura 2019
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LOS ANDES
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Pts.
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PJ
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G
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E
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P
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GF
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CC
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Prom.
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LOCAL
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19
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9
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6
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1
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2
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12
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5
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70,3%
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VISITANTE
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6
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8
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1
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3
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4
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7
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11
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25,0%
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TOTAL
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25
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17
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7
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4
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6
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19
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16
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49,0%
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CIFRAS Y DATOS
• FORTALEZA EN LOMAS: Solo contando el último semestre, Los Andes en Lomas duplicó y hasta sumó más triunfos que en todo 2018 (dos solos en el Gallardón), más allá del cambio de categoría. En este torneo Apertura obtuvo el 70% de efectividad en su casa, un coeficiente del 76% del total de unidades del campeonato. Los Andes obtuvo en el último semestre seis alegrías (8 en todo el año) y sufrió apenas dos (2) derrotas en el Eduardo Galardón, contra Fénix y Armenio. Así alcanza buenas cifras cosechadas de local en 2017/18.
• TRES AL HILO: Los Andes rompió una mala racha al conseguir tres victorias al hilo como local: Villa San Carlos, Argentino de Quilmes y Talleres -RE-. Esta racha no la conseguía desde 2017 cuando ganó tres seguidos en el primer ciclo de Anibal Biggeri en la B Nacional, que lo había logrado al quedarse con todas las unidades ante Estudiantes -SL-, Douglas Haig y Atlético Paraná.
• DE VISITA SIEMPRE CUESTA: El déficit fuera de casa nuevamente salió a la luz, con un triunfo en 8 partidos, igualando la cifra del primer semestre donde había traído a Lomas los tres puntos desde Córdoba. Parece que la solidez defensiva que intentó imponer el conjunto de Kopriva con su criticada línea de tres no tuvo grandes resultados. Su única víctima fue la UAI Urquiza gracias a un zapatazo de Levi cuando el local estaba con 10 futbolistas e igualaban en uno. Junto a tres igualdades, estos números no pudieron ayudar al global general de puntos acumulados del equipo, al cosechar en condición de visitante un mal promedio 25% de los puntos disputados en esta condición.
• VUELTA AL GOL: El Mil Rayitas recuperó un buen promedio de gritos por partido: 1,11. Así duplica el promedio cosechado el torneo anterior con apenas 0,50 en 24 partidos, quizás uno de los más bajos en su historia. Incluso en el torneo 2017/18 alcanzó a sumar 17 tantos, que había sido el peor promedio de gol de por lo menos de los últimos 10 años: un coeficiente de 0,70, mucho más baja que la obtenida en 2011, cuando evitó descender en la Promoción, en la que llegó a un promedio de 0,95. Además metió un cuartetazo ante Argentino de Quilmes, que no conseguía sumar esta cantidad de goles desde 2015, cuando le ganó en abril a Douglas por 5 a 2 (previamente 4-1 a Independiente Rivadavia) ¿Y el último 4 a 0? Fue también el equipo comandado por Nardozza: en el torneo 2014, en el que se consagró campeón, le propinó una paliza a Armenio.
• POSITIVAS Y NEGATIVAS EN PENALES: Equilibrado en cifras: tuvo tanto dos a favor como dos en contra. Ale Noriega es testigo vivo de la frase “El fútbol siempre da revancha”, luego de haber desperdiciado aquel penal ante Defensores Unidos en que quiso fusilar a Figueroa, quien paradito pudo desviar el remate. Pero una semana después ante Talleres, el mismo Noriega quebró una estadística de 3 disparos fallados desde los 12 pasos: Matías Linas con Estudiantes -SL-, Marcos Brítez Ojeda ante Gimnasia Jujuy y el mismo Noriega la fecha pasada en Zarate. ¿El último que había convertido? Junior Mendieta ante el Lobo jujeño, en 2017. En contra, Monllor no pudo contra Nahuel Peralta; pero en su debut defendiendo el arco Mil Rayitas, Elías Fretes contuvo el suyo ante Alejandro González (Flandria).
• EXPULSIONES: Máximo Levi se fue a los vestuarios antes en dos oportunidades. Le siguieron Guillermo Pereira, Dimas Morales y Sebastián Valdez, quien vio su primera roja oficial y justo en tiempo de descuento en el último partido.
LOS FUTBOLISTAS MIL RAYITAS
• DELANTEROS CASI SECOS: A pesar que cosechó más goles que en los últimos torneos, Los Andes carece de un goleador que se destaque en este Apertura, ya que sus delanteros no se destaparon. Incluso es el equipo que tiene más autores de goles en el torneo: trece (13) futbolistas anotaron los 19 tantos. Casi sin repetidores, Guille Pereira aprovechó su oportunidad y se trasformó en el nuevo goleador al sumar tres en la temporada (un total de cuatro con la Mil Rayitas).
• LOS OTROS GOLES: Sin contar a Pereira, apenas cuatro futbolistas pudieron superar la barrera de un tanto para cosechar dos: Seba Valdez, Ale Noriega, Luis Monge y Jorge González. Solo un grito tienen Leandro Landriel, Máximo Levi, Valentín Haberkon, Walter Mazzolatti, Diego Galeano (sexto gol con la Mil Rayitas) y los pibes Ulises Ortegoza y Jeremías Barros., quienes además tener sus primero minutos en cancha ya hicieron su debut sagrado en la red.
• MADE IN VILLA ALBERTINA: Los juveniles surgidos de las Inferiores tuvieron su bautismo sagrado en la red. En su partido 55, Seba Valdez cumplió su sueño de convertir por primera vez y abrió el ante Argentino de Quilmes con un fortísimo remate de media distancia que se clavó en la ratonera, que lo festejó de corazón haciendo con sus dedos “VA”, por el predio de Villa Albertina. Pero luego repitió ante San Miguel cuando se fue con todo fervor al arco contrario. Por otro lado, el nicoleño Ulises Ortegoza no tuvo piedad ante el arquero del Mate para festejar por primera vez, en casi un total de 90’ entre sus dos primeros partidos en que participó. Mientras, el juvenil Jeremías Barros debutó con la camiseta de Los Andes y en el mismo partido marcó el gol en el empate ante Tristán Suárez. “Estoy feliz. Fue la primera jugada que tuve cerca del arco y por suerte la pude mandar adentro”, había dicho el punta de 17 años que supo tener ídolo de Alejandro Noriega, el mismo con quien hoy tira paredes en Primera.
• PRESENCIAS: Los máximos baluartes y que sumaron más partidos alcanzaron la suma de 16 partidos: Seba Valdez, quien se calzó tres veces la cinta de capitán, fue el que más minutos sumó con 1440’, y le siguieron Matías Contreras (1395’), el Negro Monge (1343’) y Ale Noriega (1005’). Pero Guille Pereira que tuvo un partido menos, sumó más tiempo en cancha que el delantero con 1255’. Con trece encuentros se ubican Dimas Morales (1070’), Máximo Levi (1000’) y Walter Mazzolatti (826’), quien a pesar de la cantidad de partidos jugados, alternó mucho: 10 encuentros entre salidas y entradas. A pesar de perder su puesto en el arco, Daniel Monllor que atajó durante 12 encuentros sumó 1080’ durante el torneo.
• DEBUT DE LOS PIBES: Varios juveniles tuvieron un debut absoluto durante el reciente torneo. Ulises Ortegoza lo hizo en el primer partido: alcanzó los diez partidos (703’) y como y se hizo referencia tuvo la alegría de festejar un tanto propio. Ante la gran cantidad de lesionados, el técnico siguió optando por lo valores surgidos de Villa Albertina: Gianluca Caruso (68’) y Bruno Martínez Lotto (117’), quien cerró en el primer partido pero luego sufrió ante Flandria por la falta de experiencia en el lateral derecho, donde lo había ubicado el DT. Una fecha más tarde lo hizo el delantero Jeremías Barros (177’) que tuvo un doble debut: en cancha y en el arco, con gol incluido. La sorpresa más valiosa fue César Peralta, que aportó mucho futbol y esfuerzo en el mediocampo en sus 540’ en los seis últimos partidos del torneo. También sumó sus primeros pasos en primera Nazareno Pompei (33’).
• DEBUT EN EL ARCO CON PENAL ATAJADO: Elías Fretes defendió oficialmente por primera vez el arco de Los Andes. Casi sin dar demostraciones de sus aptitudes en pocos minutos de juego, el arquero tuvo que enfrentar un penal, que lo resolvió de forma espectacular con una doble atajada a Alejandro González. "En el material que analizamos de Flandria había un penal. Por eso me decidí por jugármela para ese lado", señaló el 1 de Los Andes, quien ya había atajado penales en Tristán Suarez. A un año, el último arquero Mil Rayitas que debió un penal fue Leandro Requena ante Platense.
• NORIEGA SUPERÓ LOS 100: Por haber cumplido con un centenar de actuaciones con la casaca del Mil Rayitas en el partido ante Villa San Carlos, el querido Ale Noriega fue reconocido por el club que le entregó el presidente del club, Víctor Grossi, y también la gente a puro aplausos. “El reconocimiento es un mimo a la carrera. Esto es lo que uno sueña cuando comienza desde chico y más en una institución como ésta, que me tiene enamorado”, dijo el ya histórico delantero, único fue goleador de Los Andes en tres temporadas consecutivas, solo superado por artillero del club Angelito Del Moro con uno más, y que sus 39 tantos con la Mil Rayitas lo colocan dentro del top 20 (17° puesto) de goleadores de Lomas. “En lo personal no veo la hora de volver a convertir nuevamente; pero me pone feliz cuando ganamos y estamos todos contentos”, concluyó el capitán, quien se fue ovacionado de la cancha cuando lo reemplazaron bajo muchos aplausos y el grito: “Norieeega, Norieeega, Norieeega”.
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