Cabezazo de gol |
“Por suerte pude entrar y convertir el gol para ganar, en un partido difícil. Esto se lo dedico a mi familia que está siempre, a mis compañeros y a todos los que nos apoyan en los momentos difíciles”, exclamó el defensor tras el partido, que tuvo una sequía de más de un año y medio para volver a convertir. La última vez que gritó uno propio fue en el Viaducto contra Sarmiento de Junín, por Copa Argentina, que, en los minutos finales y que le dio pasaje al Mil Rayitas a una siguiente ronda, donde enfrentó a Estudiantes de La Plata.
“Cualquiera que entre en el equipo puede estar a la altura. En esta oportunidad, le tocó estar de entrada a Maxi (García), que inclusive convirtió. Estuvo muy sólido y firme en defensa. Esto significa que, quienes no son habituales titulares, están trabajando fuerte, para responder bien para cuando les toque la oportunidad”, destacó el entrenador de la dupla, Gaby Lobos.
Por su parte, García señaló que, acosados por el promedio de descenso, van a poner el pecho hasta el final, sacando un plus de esfuerzo de cada uno de los 11 que estén en cancha, en el que se propusieron “jugar todas finales hasta que termine el torneo”.
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