Pablo Nieva: "Te pone mal porque no estaba en la idea cerrar el torneo con dos derrotas seguidas. Lo positivo es que cambiamos la cara del último partido, donde Brown nos superó claramente y nosotros hicimos todo mal. Hoy en el primer tiempo hemos jugado mucho mejor que Estudiantes aunque se encontraron con un gol de otro partido. En el segundo, fuimos desesperados, equivocando los caminos. Mas allá de todo, de una jugada nuestra de gol, viene la contra de ellos y lamentablemente nos hacen el segundo. Lamentablemente no estaba en los planes de nadie terminar con dos derrotas seguidas, porque veníamos de tres partidos consecutivos sumando. La meta era superar en puntos a la última campaña de Los Andes, que era treinta y cuatro puntos. Esto no empaña el buen funcionamiento y los buenos resultados que hemos sacado en estos seis meses. Todo son aprendizajes, donde tenemos que mejorar esas cosas para lo que viene, porque sabemos que los seis meses que vienen son mas duros que estos que pasaron".
Lucho Díaz: "Cometimos errores y lo pagamos caro. En el primer tiempo creo que mínimo merecíamos un empate. La verdad que una tristeza grande porque teníamos muchas ganas de quedarnos con la victoria".
Leandro Corulo: "Tuvimos unos primeros cuarenta y cinco minutos bárbaros. Erramos seis o siete situaciones de gol abajo del arco. Después nos quedamos un poco por cansancio. El fútbol es así; si no convertís terminas pagándolo al final. Nos vamos con bronca porque no merecimos perder".
Pitu Gómez: "Nos queda el sabor amargo que perdimos estos últimos dos partidos y te deja un poco triste. En lo personal, estoy contento con estos seis por los goles y el rendimiento. Ojalá poder seguir así. Me llamaron de Chacarita pero me voy a quedar en Los Andes".
Emanuel Francés: "El equipo se brindó y jugaron jóvenes como Martín (Rose) y Guillermo (Ojeda) que lo hicieron muy bien. Hay que pensar en frio: me voy muy conforme y muy contento porque mis compañeros se brindaron por completo. Cuando un equipo tiene entrega, lo demás se consigue. Ahora hay que descansar y volver a trabajar con todo ".
Martín Rose: "En los primeros minutos lo que me dijeron los muchachos que toque rápido, para tomar confianza yo con la pelota, conmigo mismo, y por suerte me salieron bien las cosas de arranque, después tomé esa confianza. Un sueño hecho realidad de vestir esta camiseta que tanto amo y que tanto soñé de chiquito jugar. La verdad que estoy muy emocionado. No se si podré jugar bien o mal pero esa garra y el corazón lo voy a dejar siempre. Anoche estaba con treinta y nueve de fiebre y tenía mucho miedo de no jugar. Me puse abajo del aire acondicionado y no se si fue peor o mejor pero se me bajó la fiebre de golpe. Tenía dolor de garganta y jugué medicado".
Por Jorge Fidalgo
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